Si hay algo que odio en la vida es hacer listitas de cosas pendientes y no poder reducirlas en lo más mínimo. Esas nóminas de obligaciones destinadas a ser postergadas de manera indefinida adquieren tal aspecto pesadillesco que me veo obligada a superponerles un sinnúmero de otros papeles igualmente amenazantes con el objeto de volverlas invisibles. Verdaderamente odio encarar la tarea pendiente.
martes, 10 de noviembre de 2009
papelitos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
odio las tareas pendientes.
ResponderEliminarLas peores son las pendientes correlativas, las que para ser resueltas demandan que primero resuelvas otra tarea que también está pendiente...
adoro el momento de la tachadura, agarrar la birome y empezar: ésto ya está, ésto lo hice, ésto ya fue. Todo coronado con una prolija raya horizontal, una simpática linea ondulada o simplemente una v de visto/listo!
Basta! Basta! Nos tenés abandonadxs!!!! Esto así no puede ser!!! Mirá que te armo la revolución!!!!!
ResponderEliminarV.
sí, sos cualquiera María Natalia!!!! va a hacer un mes que no actualizas tus odios!!!!
ResponderEliminarCric cric
ResponderEliminar