martes, 20 de octubre de 2009

crónicas de guerra II

Si hay algo que odio en la vida es llegar a una presunta velada romántica e irme de un velatorio sentimental. Un riesgo específico de este tipo de encuentros reside en el irresistible aburrimiento que inoculan. Como se sabe, el aburrimiento es mal consejero y terminamos oficiando de confesor, o en el mejor de los casos, propiamente de confesionario. Odio la boqueada postcoital.

11 comentarios:

  1. Frente al bloqueo se me ocurren las siguientes opciones: dormirse rápidamente, irse rápidamente, o probar con otro coito a ver si nos desbloqueamos.

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  2. jejeje, creo que Anita leyó "bloqueo" donde dice "boqueo". Cosas distintas, incluso, según el caso, contradictorias. En cualquier caso, se trata de sabios consejos.

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  3. naaaaaaaah....¿que nos pasa a los argentinoooos? Estamos locos, locooos. Hay que tener a mano el manual de instrucciones para situaciones amatorias. Instrucción N1: después del Coito no se habla!!!! Para despedirme me voy cantando una famosa canción titulada "Enjoy the silence". Nada más.

    Vows are spoken
    To be broken
    Feelings are intense
    Words are trivial
    Pleasures remain
    So does the pain
    Words are meaningless
    And forgettable

    All I ever wanted
    All I ever needed
    Is here in my arms
    Words are very unnecessary
    They can only do harm

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  4. che, el blog se puso porno? no entraba hace un tiempín y entro y están dale que si me la ponen o me la ponen de palabra. una cosa increíble, me gusta, me gusta.
    de todas maneras, debo disentir respecto de esta crítica severa a la boqueada postcoital, que veo ha generado un gran sentido comunitario. sí que se habla loco, y se confiesa a rolete, todo lo posible. es lo lindo de que que ya haya pasado eso de la tensión seductora, hemos propiamente acabado con ella, y comienza el: "yo hace dos minutos en realidad creí que vos creías que yo no quería pero re quería, me moría de ganas pero no me animé porque..." bla bla bla.
    F.

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  5. Mmmm, el del relato es un mal uso y abuso de la confianza que genera el encuentro de los cuerpos y en el mejor de los casos los espíritus! puede haber charlas encantadoras tanto como silencios adorables, no?
    No se trata de hablar,
    ni tampoco de callar:
    se trata de abrir algo
    entre la palabra y el silencio... R Juarroz

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  6. Che, boquear no es charlar, que quede claro.

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  7. me gusta armar polémica, sí señores. y más allá de las válidas distinciones que se me pide tenga en cuenta, pienso hacer acá el papel de la romántica. después de coger, yo quiero que me hablen, carajo. y pienso defenderlo con mi palabra, que con mi silencio la tendré más difícil, je.
    F.

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  8. hablar, charlar, decir, de eso estamos tratando! no queremos escuchar tooodooo, saber toooodoooo, procesar toooodooo en ese mismo momento... no caigamos en la trampa de la curiosidad morbosa, me digo a mi misma.
    G

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