Si hay algo que odio en la vida es llegar a una presunta velada romántica e irme de un velatorio sentimental. Un riesgo específico de este tipo de encuentros reside en el irresistible aburrimiento que inoculan. Como se sabe, el aburrimiento es mal consejero y terminamos oficiando de confesor, o en el mejor de los casos, propiamente de confesionario. Odio la boqueada postcoital.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
malísimo!
ResponderEliminarFrente al bloqueo se me ocurren las siguientes opciones: dormirse rápidamente, irse rápidamente, o probar con otro coito a ver si nos desbloqueamos.
ResponderEliminarjejeje, creo que Anita leyó "bloqueo" donde dice "boqueo". Cosas distintas, incluso, según el caso, contradictorias. En cualquier caso, se trata de sabios consejos.
ResponderEliminarnaaaaaaaah....¿que nos pasa a los argentinoooos? Estamos locos, locooos. Hay que tener a mano el manual de instrucciones para situaciones amatorias. Instrucción N1: después del Coito no se habla!!!! Para despedirme me voy cantando una famosa canción titulada "Enjoy the silence". Nada más.
ResponderEliminarVows are spoken
To be broken
Feelings are intense
Words are trivial
Pleasures remain
So does the pain
Words are meaningless
And forgettable
All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very unnecessary
They can only do harm
che, el blog se puso porno? no entraba hace un tiempín y entro y están dale que si me la ponen o me la ponen de palabra. una cosa increíble, me gusta, me gusta.
ResponderEliminarde todas maneras, debo disentir respecto de esta crítica severa a la boqueada postcoital, que veo ha generado un gran sentido comunitario. sí que se habla loco, y se confiesa a rolete, todo lo posible. es lo lindo de que que ya haya pasado eso de la tensión seductora, hemos propiamente acabado con ella, y comienza el: "yo hace dos minutos en realidad creí que vos creías que yo no quería pero re quería, me moría de ganas pero no me animé porque..." bla bla bla.
F.
Mmmm, el del relato es un mal uso y abuso de la confianza que genera el encuentro de los cuerpos y en el mejor de los casos los espíritus! puede haber charlas encantadoras tanto como silencios adorables, no?
ResponderEliminarNo se trata de hablar,
ni tampoco de callar:
se trata de abrir algo
entre la palabra y el silencio... R Juarroz
Che, boquear no es charlar, que quede claro.
ResponderEliminarme gusta armar polémica, sí señores. y más allá de las válidas distinciones que se me pide tenga en cuenta, pienso hacer acá el papel de la romántica. después de coger, yo quiero que me hablen, carajo. y pienso defenderlo con mi palabra, que con mi silencio la tendré más difícil, je.
ResponderEliminarF.
hablar, charlar, decir, de eso estamos tratando! no queremos escuchar tooodooo, saber toooodoooo, procesar toooodooo en ese mismo momento... no caigamos en la trampa de la curiosidad morbosa, me digo a mi misma.
ResponderEliminarG
pi piripipi
ResponderEliminarknock, knock
ResponderEliminarV.