Si hay algo que odio en la vida es bajar de un taxi en medio de una tormenta, justo al borde una zanja caudalosa, saltar cual bailarina para no mojarme los pies y caer grácilmente justo sobre el resbaloso y enorme sorete que ornamenta la vereda. Sepan disculpar, pero odio eso.
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si hay algo que odio en la vida es estar haciéndome la linda ("saltar cual bailarina") y que el resultado sea el opuesto. y también odio, hasta el llanto, pisar caca y mucho más si es resbalosa. le trajo suerte semejante desgracia?
ResponderEliminarSihayalgo que me encantó de este post es el contraste entre la grácil bailarina y el sorete resbaloso.
ResponderEliminar=)
pas de deux du sorette...
ResponderEliminarSihayalgo, cada un par de días habíamos quedado!!! Otra vez nos abandona? Yo, por muy simpática que me parezca la bailarina, no tengo nada que comentar a esto, y pasan los días y ud no para de no odiar.
ResponderEliminarF.
F, sus retos son efectivos. Hija del rigor resulté, che.
ResponderEliminarImagino una adaptación... "El lago de los soretes" y a los bailarines intentando toda la obra no pisar ninguno de los soretes que prácticamente cubren el escenario. Le agregaría "suspense" y hasta es probable que me termine gustando el balet. Se ofrece el escenario a los paseaperros un par de horas antes y se aprovechan lotes viejos de barbijos post-paranoia, regalandose con la entrada.
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